domingo, 30 de diciembre de 2012

Compras de fin de año

Pues sí, aunque no vaya a salir por la noche de fin de año (o sea, mañana por la noche) porque
  1. Prefiero ahorrar para el concierto de Teen Top
  2. Estoy hecha mierda un poco resfriada
  3. Me da palo
hoy hemos ido de compras con mis amigas. Y bueno, he visto cosas que me gustaban (como chaquetas de 80€ y jerséis de 30), pero digamos que no se ajustaban a mis preferencias soy una jodida pobretona. Así que después de mirar en H&M (muy caro y muy feo todo), en Pull&Bear (menos caro y bastante bien todo), Shana (nada nuevo) y Zara (muy caro y cosas bastante bien), y después de una merecida pausa de café y donut perdón, ahora se llaman "berlinas", hemos proseguido con la tarde de shopping. Yo ya lo daba todo por perdido, y "de lo perdido al río" hemos ido a Bershka. Y he terminado comprándome una básica de color "verde militar"(?) por 9,99€.
 

Me la he comprado más que nada por el color, que no quiero abusar del marrón y en invierno también me apetecen otros colores. Además, he pensado con lo que tengo en mi armario y con qué lo combinaría y la verdad es que estas camisetas son bastante comodín, así que relación uso-calidad-precio era perfecto.
Un detalle muy cuqui pero nada importante es que en el bolsillo falso del pecho una tontería muy típica del Brejjcah hay una tachuela dorada cuadrada.
Y he cogido la talla L porque sí, porque es mi talla.

Después de eso hemos visitado un pequeño comercio de importaciones asiáticas a.k.a bazar chino o simplemente 'loh chinoh' pero no hemos comprado nada. Y me arrepiento porque había un pintauñas a conjunto de la camiseta que me he comprado.
Y finalmente hemos paseado por unas tiendas hippies y me he comprado 2 pendientes de plata con brillantitos pequeños que hacía mil que andaba buscando (4€ el par).
 
Así que nada, no prometo no ir de compras otra vez mañana por la tarde, que tengo ganas de comprarme unas bailarinas negras, unos leggins con motivos randoms grises del Shana y pololeces varias. Pero tampoco prometo ir. Depende de cómo me sienta y de si están abiertas las tiendas (que espero que sí).

jueves, 29 de noviembre de 2012

El estrés es malo para el cutis

Y para los blogs "personales" también.
¡Qué drama! Tengo tanto trabajo en la uni que nunca encuentro un momento para actualizar esto. Aunque siempre tengo un momento para el fangirling y las series que sigo. Pero ya haré otra entrada para hablar de mi vida cotidiana más adelante, ahora quiero hablar de otra cosa.
Pues eso. 
Novedades~ 
He comprado varias cosas desde la última actualización. Por Dior, parece mentira que esto lo esté escribiendo yo. Pero sí. Digamos que estoy invirtiendo mi paga semanal en moda. 
  • Me compré una camiseta con mangas de murciélago en el Shana porque ponía "Shine" y claro, pensé en SHINee. Me pierde el fandom, lo sé. De esta no tengo foto. Creo recordar que me costó 7,99€
  • También me compré una nueva colonia. No es una maravilla, lo que el presupuesto me permite, vous savez. 7,99€ me costó también y se llama "London Queen", de Elite. Huele bastante bien, dura casi toda la mañana. Me convenció el nombre, no diré que no. Ya veis cómo soy.

  •  También fue mi cumpleaños y recibí un montón de cosas bonitas de mis amigos. Se ve que no les doy asco del todo. O que disimulan muy bien. Por un lado tenemos un pañuelo de leopardo marrón muy bonito, un libro moñas para estas Navidades y... ¡una goma con forma de cacahuete! El cacahuete ya está calvo de tanto utilizarlo, por cierto. Por otro lado tenemos otro pack de regalos compuesto por otro pañuelo de leopardo (este gris), un jersey largo de punto negro super divino y una BB cream, cómo hacía tanto tiempo que quería. Podría buscar los precios de todo, pero no es bonito, mejor dejarlo en el anonimato del regalo.
  • Y finalmente, me regalé a mí misma unas botas nuevas. Mustang, 49,90€ me costaron a mí. No son de piel, pero qué le vamos a hacer.
Las imágenes son todas de mi instagram, así que por eso son tan modernas alternativas, con su retoque y todo.
Y bueno, hasta aquí mis novedades. Mi "ultimate goal" es comprarme un abrigo, que empieza a hacer frío. A ver si encuentro algo en los chinos en algún sitio, que en Stradivarius, Shana y demás de Inditex no he encontrado nada que me mate.

viernes, 19 de octubre de 2012

Pobretonas que van de compras

Cómo leéis. He ido de compras. Y no sólo a mirar, sino que realmente HE COMPRADO COSAS. Cuando he salido de la tienda (Shana) quería llorar de felicidad. Hacía siglos que no me comparaba ropa nueva, y realmente lo necesitaba, porque mi ropa cada vez me parece menos mía, además que mi armario cada vez está más estancado. Los tiempos cambian, y las personas también. Pero mi jodido armario sigue siempre igual, y eso no me gusta, de hecho, me deprime.
Pero bueno, como dije en la entrada anterior, como la universidad absorbe todo mi tiempo libre y solo gasto 2€ a la semana en café, he ido ahorrando más de lo que me pensaba, hasta llegar a tener *redoble* 40 maravillosos euros. No hay mal que por bien no venga.
Así que hoy, después de ir a nuestro café habitual y pasarnos allí hora y media contándoles a grito pelao nuestra vida a los camareros y demás clientes (porque "discreción" es lo que mejor define a mis amigas y a mí), hemos decidido movernos e ir a ver tiendas, ya que cada una quería una cosa.
Primero hemos ido a los chinos un pequeño comercio internacional con vía directa con el mercado asiático porque una de mis amigas quería un corcho de esos para colgar mierda cositas varias en la pared. Después les he rogado a mis amigas ir de tiendas por los motivos que he comentado más arriba. En Bershka tenían cosas que no estaban mal, pero tampoco no había nada que me llamara del todo la atención (aparte de unos botines marrones con tacón super divinos que costaban todo mi presupuesto para ropa, de modo que les he dicho "bye bye hasta otro ratitto"). Y una amiga mía ha querido ir al Shana a buscar un pañuelo, y allí hemos ido. Y allí estaba, delante de mis ojos, el paraíso. 
Me he puesto ON FAIAH. Me he probado un montón de cosas por lo que soy yo, y al final me he quedado con tres cosas básicas pero muy monas (desde mi humilde punto de vista de pobretona).
De compras, jijiji.
Aquí tenéis una foto de mis adquisiciones. Un cardigan azul eléctrico (9,99€), un jersey marrón clarito (12,99€) y unos jeggins (12,99€). Así que todo me ha salido por 35,97€.
Tanto el cardigan como el jersey son la talla L, este tipo de prendas me gustan más bien anchas. Y los jeggins son una talla 36. Tenía miedo que no me fueran bien porque no me los he probado (ya se estaba haciendo tarde y mis amigas tenían prisa), pero me van perfectos.
Así que nada, hasta aquí mi euforia de hoy. Hay que ver, qué entrada más divina.


P.S: La mayoría de gifs en esta entrada son de JoKwon. Cómo abuso de él. Ya me gustaría. Jijiji. 

sábado, 29 de septiembre de 2012

Las pobretonas y el estrés

[ATENCIÓN: Esta entrada es totalmente de relleno y aburrida. Besis.]

"Debería estar haciendo deberes". Es una de las frases más populares y más ciertas que uno se encuentra por Internet. Y sin embargo, aunque sea así, aquí estamos todos, enganchados a la pantalla perdiendo el tiempo en las cosas que nos gustan, o simplemente perdiendo el tiempo.
Así es, queridos amigos y amigas, tengo cosas que hacer, tengo deberes. Eso se debe a que hace 2 semanas que he empezado nuevo curso en la universidad, un curso lleno de asignaturas que me dan miedo y que se concentran en el primer semestre, especialmente en los martes y los jueves, cuando tengo 7 horas seguidas de clase y no tengo tiempo ni para comer. Aunque eso ya no es del todo cierto, por la gracia de mi profe de francés, quién se ha apiadado de nosotros y ha decidido dejarnos media hora de descanso antes de empezar o acabar la clase.
Pero, aunque tenga este horario tan lleno y me manden un montón de trabajo como deberes (e.g. traducciones, resúmenes, ejercicios de gramática, etc.), ¿estoy estresada? ¿Me paso los días en clausura trabajando? Pues no. Ni lo más mínimo. Quizá un poquito. Pero ya está. 
Mis días siguen basándose en lo mismo de siempre, como mínimo mis tardes-noches. Los fandoms son, como siempre, mi vía de escape en esta vida que carece tanto de emociones como de dinero.
¡NO!
¡Borrad lo último!
Es cierto que mi vida sigue vacía sentimentalmente, pero gracias a este horario de mierda tan lleno de mierda  otra vez de asignaturas, no tengo tiempo para tener lo que viene a ser "vida social", así que si salgo de casa es para ir a clase, no veo a mis amigas y no voy a tiendas o bares a gastar. Aunque es cierto que mi cartera sigue vacía (ahora mismo sólo tengo un billete de 10€), no me siento tan pobre ya que no tengo tiempo para gastar el dinero que no tengo. No sé si me explico.
En fin. Esta tarde por fin he quedado para salir un rato a tomar un café. Pero llueve. Así que tampoco podré ir de tiendas como es debido. Y seguiré sintiéndome menos pobre de lo que soy, cosa que es bien.

martes, 28 de agosto de 2012

Pendoneos que se quedan en nada

La verdad es que quizá teníamos puestas demasiadas expectativas en la noche del sábado. El plan era ir al bar de Marina dónde nos encontramos al amor de mi vida, y de allí improvisar. Esta vez para "festejar" el cumpleaños de una amiga. Pues nada, cogimos el tren, bajamos en Arc de Triomf, andamos hasta allí y entramos en el bar. Nos sentamos, tomamos algo, hablamos, estuvimos hasta cerca de las 3, nos fuimos, no sabíamos qué hacer, nos sentamos en el suelo durante una hora para planear algo, decidimos ir a Plaza Catalunya y esperamos que viniera el tren. 
Dicho así, ¿veis cómo no tiene emoción? Pero es que no pasó nada más. Y claro, evidentemente me lo pasé bien, porque estuve todo el rato con mis amigas riendo y cotilleando, pero el listón estaba muy alto, y me esperaba pasármelo igual de bien que la otra vez. Sin enamorarme de nadie, claro está, yo le soy fiel a mi Suizo.
Y bueno, eso que no pasó nada más... tampoco es del todo cierto. Hay algunas anécdotas que vale la pena contar. 
En el bar, por ejemplo, uno de los amigos de mi amiga (la que celebraba su cumpleaños) la invitó a un chupito de... Peta-zetas con tabasco. Sí, eso es. La cuestión es que de Peta-zetas poco y de tabasco mucho. Bleurgh qué asquín. Claro, todos nos reímos de ella. 
Dónde no fui porque soy pobretona
Después, cuando salimos, mientras algunos de nosotros ya estaban sentados en el suelo debatiendo qué hacer o qué no hacer, se ve que se les acercó un guiri preguntando si alguien hablaba francés. Y mi amiga cumpleañera me delató le dijo que yo. Así que se acercó a mí (yo hasta entonces ni lo había oído, estaba distraída hablando con los otros) y me preguntó en inglés que si hablaba francés. Mi radar lingüístico me puso alerta enseguida. El buen hombre que iba borracho cual cosaco me pidió que le acompañara a Razzmatazz porque no podía entrar (supusimos que lo habían echado) y decía que si yo iba con él le dejarían entrar. Le respondí que yo no había ido a Razzmatazz esa noche, que si iba me harían pagar, y que, evidentemente, no estaba dispuesta a hacerlo. Me dio las gracias y se fue.
Finalmente, cuando volvíamos en el tren, entró en el vagón dónde estábamos un compañero de mi facultad. Iba un poco MUY bebido. Cantaba Nicki Minaj. Y se reía todo el rato. Ya le dije en ese momento que me aprovecharía de ese momento de debilidad para hacerle chantaje más adelante o ridiculizarlo en público. Aunque me hizo mucha gracia verle c:

viernes, 3 de agosto de 2012

[OFF HIATUS] Pobretonas que veranean como millonarias

Es lo que tiene ir de vacaciones con los papás, te puedes permitir unas vacaciones pagadas. Pues eso, he estado dos semanas en una ciudad llamada Vilanova i la Geltrú, en el Garraf, en mi tierra bonita de Catalonia. El apartamento era enorme, con un pasillo infinito y delante del mar, justo en el paseo marítimo. Me ha gustado mucho el sitio, siempre he veraneado en Vilanova, pero en apartamentos mucho más cutres.

Lo que he echado de menos:
Tomar el sol relajaíta en mi balcón
  1. El Internet. ¿Sabéis que todavía existen los routers de Timofónica? Increíble pero cierto. Yo, acostumbrada a mis 20MB de Jazztel me he sentido frustrada, pero mi padre es el que se lo ha tomado peor. En serio. En plan orco.
  2. Mis amigas. La convivencia con los padres es difícil de por sí, pues aún lo es más cuando no puedes salir y distraerte con tus amigas, hablar de tonterías y reír mucho. 
  3. Pintarme las uñas. Es un momento de paz absoluta para mí, como terapia. Me relaja mucho y me encanta ver el resultado. Pero claro, aquí, yendo a la playa todos los días y sin endurecedor de uñas, pues una no puede estar pintando y despintando.
  4. Mi habitación. Mi espacio vital, mi armario, mi cama. Sobsob.
Lo que echaré de menos:
  1. Los guiris. Shisus Krayst. Como se nota que es una ciudad con playa. Igual que en Barcelona, abundan los monumentos andantes.
  2. El mar, la playa, la ciudad. Estoy muy enamorada de Vilanova, como ya he dicho, todos los años vengo, así que es como una segunda residencia (?).
  3. Mi amiga Patri. Los dos días que he quedado con ella han sido muy divertidos, y como vivimos un poco lejos, es difícil que podamos vernos.
  4. Pimkie. ¿Por qué no hay Pimkie en Sabadell? Menudo asco de wannabe de ciudad, en serio. Menos Bershka y más Pimkie. Me he comprado dos camisetas palabra de honor súper divinas por 4€. Adoro la ropa de Pimkie.
Y bueno, lo dejaré aquí. Quería hacer un post hablando de mi experiencia de un modo claro y sin enrollarme, que sé que luego os da palo leer. Besis a todos.

martes, 17 de julio de 2012

Crushes que aparecen de la nada

Retomo el tema de la entrada anterior (y esta vez no porque no tenga imaginación, sino porque ha pasado realmente algo). Chicos suizos que son amor. Hoy estaba con algunos de mis chamaquitos cuando después de dar vueltas por grandes centros comerciales con aire acondicionado hemos decidido apalancarnos en plan obeso en el Burger King (en concreto el de Urquinaona de Barcelona). En medio de una de las largas conversaciones de critiqueo, fangirling y hasta cosas serias como la matrícula de la universidad, he visto un guiri que entraba en el Burger y me resultaba bastante familiar. Vaya, que se parecía al suizo con el que estuve hablando el sábado por la noche. Pero me he dicho "no puede ser, son paranoias tuyas, tienes tantas ganas de que ocurra que a todos les encuentras parecido con él...". Igualmente, cuanto más le miraba, menos segura estaba de todo. Les he preguntado a mis amigos qué hacer, y finalmente he aceptado que lo más sensato era ir a saludar y que si no era él, tampoco sería el fin del mundo. Me he acercado con una amiga para disimular... nada claro aún. Finalmente me he acercado del todo y me ha visto. Le he saludado y le he dicho que creía que nos conocíamos... Sí, era él
Santuario del amor
Realmente sigo sin creérmelo porque, realmente, qué probabilidades había de encontrarme un chico que no conozco de casi nada en un lugar dónde no vivo. Por qué estaba en el Burger King dónde estaba yo, cuando yo sólo había ido por mis amigos. Es algo muy extraño, sigo dándole vueltas. No creo que sea ninguna señal como me han dicho en broma mis amigos, pero es algo asombroso.
La cuestión es que hemos hablado un poco demasiado poco y me ha contado que había estado en la playa de Barcelona asco y que había visto el Palau de la Música amor. Le he preguntado si quería unirse a nuestro grupo, pero me ha dicho que no, que ya se iba a su apartamento con sus compañeros que estaban haciendo la cena. Le he sacado el tema de quedar antes de que se vaya, y me ha dicho de hablarlo por facebook. Pero son las 11 de la noche y nada, así que estoy en pleno sinvivir
Justo después de que se fuera, mis amigos y yo hemos fangirleado más, y todos han coincidido con el hecho que es un chico monísimo de la muerte. Lo único que lamento es haber dejado escapar otra vez la oportunidad de pedirle matrimonio, y que seguramente esta haya sido mi última oportunidad. Soy idiota.

domingo, 15 de julio de 2012

Troupe de pobretonas: aventuras e infatuaciones

Queridos lectores de este blog (que de momento no sois muchos), ayer mis amigas y yo fuimos de farra guarra por Barcelona city. Cogimos el tren a las 23:24 de la noche para salir de nuestro pueblo infestado de  canis para ir a Marina, más concretamente a un bar-discoteca llamado Sr. Lobo. Por suerte (sí, ya lo veréis), a dos amigas mías no las dejaban entrar por cosas de la edad juventud divino tesoro. Lo que no íbamos a hacer era entrar unas y las otras no, por eso decidimos buscar otro lugar. Los problemas empezaron aquí.
He descubierto que mis amigas tienen tan buena orientación por Barcelona como yo. Estuvimos andando como una hora o más por las calles de Marina sin saber adónde íbamos fiándonos de una del grupo que decía tener GPS en su móvil. Lo tenía, pero el GPS iba a su libre albedrío. Con los pies más que destrozados y después de una pequeña pausa en una parada de autobús, entramos en un bar llamado "Pecata Minuta", ya que me enamoré del nombre, y como mis amigas son igual de frikis apasionadas que yo con las lenguas les pareció bien, más cuando vieron que los cubatas valían 2€. 
El sitio existe, no me invento nada
Nada más entrar vimos que había un montón de gente, y nos dirigimos hacia el final del antro para ver si había sitio libre. Encontramos un hueco al lado de unos guiris que parecían un poco bastante borrachos y que estaban en medio de lo que parecía una demostración de cariño gay. Mis amigas y yo entusiasmadas. Entonces, sin saber muy bien cómo o por qué, dos de ellos fueron a hablar con una amiga nuestra, otro fue al baño y otro vino a hablar con una amiga y conmigo. Era un dios hecho hombre: rubio, alto, voz grave, sonrisa perfecta. Lo mejor es que el chico se sentó a mi lado y estuvimos hablando todo el rato, hasta que le pareció que había perdido el iPhone y se cabreó molestó bastante. Understandable. Me contó que eran de Suiza, que estaban de vacaciones en Barcelona hasta el jueves, que él estudiaba medicina en la universidad y que era culé y le gustaba Crackòvia. A todo esto, una de mis amigas ya había desaparecido con uno de los otros chicos. Cuando volvió nos contó que se lo habían estado pasando bien, hablando mucho entre otras cosas, vous savez. Sea como sea, yo me quedé enamoraíta del chico con quién más hablé, que por cierto, me invitó a una cerveza. Pero por desgracia, mi crush sólo quedó en algo platónico. Supongo que es mejor, así no me enchocho más aún con chicos que viven a 2000km de mí.
Pero ahora mismo estoy en una nube. Y encima mis amigas echando leña diciendo que debería haberme lanzado. Escuinclas babosas. Como buena stalker que soy ya he encontrado su Facebook, ahora falta armarme de valor para agregarle. Oh Dios mío, que teen que soy.

miércoles, 11 de julio de 2012

Ropa de estar por casa II: salir a la calle

No, no se trata de un oxímoron (que también), retomo un tema que tiene mucho más de sí de lo que pensaba. Ando corta de inspiración, no lo negaré, todo es culpa de mi aburrida vida de pobretona. Si tuviera dinero haría más cosas, vous savez.
Esta mujer va divina
Pues bueno. Hoy estaba tomando un café con mis amigas cuando ha salido el tema de la ropa fea de estar por casa. Y es que este mediodía he salido para sacar a pasear a mi perrito Senyor Tro y me he cambiado, ya que iba en pijama. Pues bien, me he puesto los tejanos azules Pitufo y una camiseta súper ancha del Decathlon. Y las chanclas. Y las gafas. La cuestión es que vivo al lado de un club de natación, y por el mediodía, a la hora que saco a mi perro, me encuentro todo de chicos jóvenes atletas que salen de hacer deporte. Hoy, en concreto, me he cruzado con dos chavales de muy buen ver. Pero claro, como les he dicho a mis amigas, si un chico se fija en mí en esas condiciones, es que me ama de verdad (evidentemente eso no pasa nunca, ya que ligar cuando sacas a pasear el perro es un mito de las películas).Y una de mis amigas ha coincidido conmigo, diciendo que ella piensa lo mismo cuando sale a la calle con coleta y gafas. 
Entonces, la pregunta es, si sabemos que estamos vistiendo mal, si tenemos que vestirnos igualmente, ¿por qué no vestir bien? Porque algo dentro de ti te dice que no hace falta, que no vas a encontrarte a nadie para quién tengas que arreglarte demasiado. Aunque también creo que en parte es porque no tengo tanta ropa elegante como para poder escoger modelo para salir a pasear el perro, para comprar el pan, tomar un café con las amigas e ir de fiesta. Podría ponerme la misma ropa elegante para todo, pero luego, como le pasa a algunas personas, saldría en todas las fotos con la misma ropa, y luego parecería que sólo tengo un vestido o un conjunto de camiseta+pantalón. 
Así que para no sobre-explotar la ropa bonita y también por pereza acabo vistiendo sin gracia alguna. Pero bueno, me consuela saber que 1) No soy la única 2) Sé que lo hago mal ergo si me lo propongo puedo hacerlo bien. Creo. Espero.

sábado, 7 de julio de 2012

Trolls de charcutería

La mayoría por no decir todos de los que leéis mi blog me conocéis en persona, y sabéis cómo soy físicamente. Bueno, pues como sabéis parezco más pequeña joven de lo que soy, cosa que al principio me parecía bastante triste, pero a medida que pasa el tiempo me gusta más y más. Cosas de la edad, supongo. La cuestión es que ya estoy acostumbrada a que me echen unos 2-3 años menos de los que tengo. Pero cual fue mi sorpresa cuando ayer fui a comprar con mi madre y en la charcutería, el hijo de la dependienta (de bastante buen ver) me preguntó: "Y qué, ¿ya has acabado el cole?". El cole. Cuando alguien dice "el cole" está claro que no está pensando en una estudiante de 3º de la universidad. Si me apuras, de instituto. Pero muy justo. Eso es lo que pensaba mi mente, pero me limité a esbozar una sonrisa y a asentir con la cabeza. Luego ya entró mi madre y dejó muy claro que estaba en la universidad. Ya sabéis cómo les gusta a las madres presumir de hijas que estudian en la universidad. 
Tramando algo
Y la cosa no acabó aquí. Fuimos a comprar al Mercadoooona, Mercadona y mientras mi madre cogía algo, la charcutera preguntó quién era el siguiente. Yo esperaba a mi madre con el carro cerca del estante de charcutería, y claro, era obvio que la charcutera se pensara que estaba esperando mi turno. Pero no que me dijera "Señora, ¿quiere algo?". ¿S-señora? O sea, en una tarde me han echado como 5 años menos y luego 10 de más. 
Me pregunto si habrá algún tipo de conspiración entre todos los charcuteros del mundo para volverme loca. Quizá se me nota en la cara que me gusta más el pescado que la carne y quieren hacerme boicot porque no me ven como una cliente en potencia. Malditos. Sabía que algún día descubriría una trama así en contra de mi persona. Son diabólicos.

martes, 3 de julio de 2012

Pobretonas en apuros, parte uno: Bailarinas troll

Pues sí. Cómo comenté por twitter no hace mucho (13 de junio, para ser exactos, aunque claro, eso en mi timeline es una eternidad), un día que quedé con mi amiga bonita Karu nos compramos las mismas bailarinas por una oferta que hacían, en la que si comprabas 2 pares te salía mejor precio. Pero chamaquitos, como dice el dicho, lo barato sale caro. Hace unos días las suelas de las bailarinas empezaron a despegarse un poco, lo solucioné con cola extra fuerte y no hubo más problemas. Hasta hoy. 
18:05. Había quedado con mis amigas para tomar un café. Como siempre, llegaba tarde. Iba andando a ritmo ligero cuando de repente me doy cuenta que había algo extraño. Miro al suelo: nada. Miro mi zapato: media suela despegada. Mierda. Bueno, podía seguir andando, no se notaba demasiado... Llego al final de la calle, cada vez con más molestias. Vuelvo a mirar el zapato: la suela se aguantaba sólo por la punta, lo demás estaba totalmente al aire. Intento despegarla del todo: sin éxito. No sabía cómo coño andar sin que ni yo ni nadie lo notara. En esos momentos parece que todo el mundo sólo tiene ojos para ti, y que sus risas joviales son en el fondo risas malvadas a costa de tu desdicha. Escuálidas babosas. Así que ya me tenéis, andando cual lisiada del demonio, andando arrastrando el pie para que no se levantara la suela. Un drama. Llamo a mis amigas para contarles mi desgracia y decir que llegaré más tarde y me dirijo a la tienda de zapatos más cercana que había. Lo más barato no bajaba de los 22€, y yo sólo tenía 15. Malditos capitalistas, y eso que estamos de rebajas. Omitiré la segunda tienda, ya que su falta de estilo ha sido un insulto a mi persona y quiero borrar ese trauma cuanto antes mejor. Y a la tercera va a la vencida. Después de dar dos vueltas por la tienda me he decantado por unas sandalias de lazo con hebilla en el tobillo y zapato de cuña. Bastante cucas, pero el precio ha sido lo que me ha enamorado: 13 benditos euros. Gracias.
Con un filtro sepia quedan muy años 60. Luveet.
Así que nada, mis únicos 15€ se han transformado en unas sandalias sin quererlo ni beberlo. Pero pegaré la suela de la bailarina, eh, no os penséis que voy a tirarla. Que no está el horno para bollos, y menos en casa de la lisiada una pobretona.

domingo, 1 de julio de 2012

Hablemos del tiempo y de las rebajas

...y es que nunca llueve a gusto de todos. Personalmente soy una amante del calor, pero también de la lluvia. Además hoy no tenía planes porque mis amigas no me quieren y quedan cuando yo no puedo quedar sin decírmelo, así que si hoy llueve supongo que está bien porque seguro que "hacía falta". Como siempre. Porque en este país siempre hace falta. ¿Y sabéis qué? Que me alegro de que sea hoy, en el primer día de rebajas, cuando se ponga a diluviar. Que se joda toda la gente que tiene dinero para ir a gastarlo en la rebajas. ¡¡¡Que os den, malditos capitalistas, que os den a todos!!! Y ya está
Ropa que me gusta y no puedo permitirme
Realmente cuando digo que yo hablo del tiempo con la gente, hay amigas que me miran con cara de ciruela ácida. Pues no veo qué tiene de malo hablar del tiempo, el tiempo es bonito o es feo, y te alegra la mañana o te jode el día. Además, si estás hablando con alguien que vive lejos y le preguntas por el tiempo que hace allí, ¿qué hay de malo? ¿Alguien se puede ofender por hablar del tiempo? También tenemos gustos por el tiempo, y esos gustos se pueden compartir o debatir. Hablar del tiempo en el ascensor es otra cosa, porque todas las conversaciones con los vecinos en el ascensor son insulsas, aburridas, prescindibles, un asco. Pero aunque estuvieras hablando de tu grupo favorito, si fuera con tu vecina del 4º en el ascensor sería raro. Raro de desagradable, if you know what I mean.
Pero volviendo al tema de las rebajas, por si no lo habéis notado estoy un poco resentida con la gente que va de compras. Hace meses que quiero un cambio de armario, pero como sigo sin tener ingresos ni becas ni nada de nada porque nadie me quiere, pues sigo siendo una pobretona que se consuela reblogueando fotos en Tumblr de pasarelas de Alexander McQueen mientras come el último paquete de Skittles que le queda. Además, ¿soy yo o últimamente la ropa está más cara? Porque recuerdo que la última vez que fui a mirar tiendas las camisetas de nuevas colecciones no me resultaban tan caras, pero ahora, entre que me parecen bastante más caras y el diseño tampoco era para tirar cohetes, me escandalicé tanto que un poco más y pierdo mis sentidos. Más o menos. 
En fin, que entre las rebajas y la final de la Eurocopa, España está entretenida hoy.

Las pobretonas también van de concierto

Pues sí señores, las pobretonas también van de concierto. Y es más, terminan en primera fila. El concierto fue de Vetusta Morla en Poble Espanyol, Barcelona, el viernes pasado por la noche. Y claro, como buena putifan que soy pues madrugué muchísimo para estar delante de todo... hehe, no, la verdad es que no, fui dos horas antes de que abrieran puertas y punto. Descubrí que los fans del indie español no son de los más madrugadores, aunque claro, eso no lo sabía, y acostumbrada a tener que lidiar con un montón de fangirls histéricas en los conciertos de j-rock y k-pop, pues me planté allí cuando sólo había 4 personas haciendo cola. Y mi reacción al ver que estaba en primera fila fue algo parecido a esto. Y más después cuando vi que la plaza se iba llenando... 
To' lleno.
Fue bastante agradable el ambiente de pasotismo cordialidad que se respiró durante toda la noche. Me encantaron los teloneros, Eladio y los seres queridos, un grupo que no había oído nunca y que me sorprendió gratamente. Y Vetusta estuvieron geniales, magníficos, perfectos. Se portaron como caballeros. Y el público entregadísimo toda la noche. En un momento de la noche que el público se puso a corear la melodía de una canción sin parar, el cantante no pudo evitar exclamar "Esto es increíble...". Son esas pequeñas cosas las que hacen que cada concierto al que voy sea un recuerdo muy bonito e inolvidable.
¡Más salaos...!
Pero dejémonos de moñerías. Hice vídeos del concierto, aprovechando que estaba en primera fila y se veía todo genial, pero claro, ¿qué es lo que hago siempre? Cantar. Y en un concierto no iba a ser menos, au contraire. Canté muchíiisimo más. Y eso también se grabó. Hay que ver qué mal que canto. Así que haremos como si esos vídeos no existieran. O recortaré pedacitos dónde yo no salga cantando. Hehe. 
Por último, una de mis mayores dudas existenciales era qué narices iba a chillarles a los del grupo, ya que no podía chillar "guapo" porque el cantante no encaja precisamente en el estereotipo de dios griego. Aunque yo lo encuentro super mono. Hubo una chica que sí que le chilló "guapo", pero una en toda la noche y punto. Así que finalmente mi amiga y yo nos decantamos por el "¡¡UUUUHH UHHH UHHH!!". Què hi farem.

viernes, 29 de junio de 2012

Gay, straight or taken?

Han hecho hasta un wallpaper con el logo
En el canal Divinity no parece que les interesen los realities más actuales, ya que están llenando los huecos con algunos de antiguos (antiguo en la tele tiene otro significado temporal, ya sabéis, algo del mes pasado es antiguo). Mi madre me lo hizo saber este lunes, que durante el tiempo de emisión de Home Heist al mediodía ahora daban un nuevo reality sobre una chica que tenía que adivinar la sexualidad de tres chicos desconocidos. Y ayer por fin ya pude ver dos capítulos de Gay, straight or taken?, que así es como se llama el rerality. Un nombre muy poco original, ya que estamos, y la traducción ha perdido un poquito (como toda traducción), porque en castellano lo dejan como "Gay, soltero o pillado". Straight no es soltero, es hetero. Això ho sap tothom, menos quién decidió ponerle el nombre al programa. Pero el "pillado" le da un toque juguetón, así que bueno, no lo han hecho del todo mal. 
El reality, que se estrenó en 2007, es bastante del todo estúpido. Pero bueno, qué reality no lo es. Quizá lo más sorprendente es que no hay presentador. Y bueno, como he comentado antes por el resumen que me hizo mi madre, trata de una chica soltera en busca de pololo que cree que tiene tres candidatos dispuestos a salir con ella, y que cuando elija a uno el programa le regalará un viaje para ellos dos juntos. Luego recibe una llamada y una desconocida le dice que uno de esos chicos es su novio, sin decirle quién es, y que si lo escoge a él el viaje será para la pareja de verdad. Y a continuación recibe otra llamada de un chico que le dice lo mismo sobre otro de los candidatos, también sin aclarar su identidad. Así que la chica tiene que salir con los tres y construir hipótesis sobre quién es el gay, el hetero libre y el hetero con novia, y si elige mal el viaje va para el chico elegido y su pareja.
Como estudiante de traducción, cuya facultad cuenta con un elevadísimo número de gays, tengo que decir que es un programa curioso para afinar el gaydar. Yo estoy altamente entrenada gracias a mi práctica diaria y pese a eso tengo que decir que no es tan fácil cómo parece. Además, las citas pueden ser divertidas, en una de las de ayer la chica depiló a uno de los candidatos y les hizo cantar en público. Era bastante zorra, sí. Así que bueno, recomiendo darle ni que sea una oportunidad, ver un capítulo o dos y si engancha seguir. 

miércoles, 27 de junio de 2012

Gente del tren, parte uno

Muchas veces me he planteado escribir historias cortas basadas en la gente que me encuentro en el tren y las impresiones que me causan. Me considero una persona curiosa pero de limitada imaginación, igualmente, supongo que no soy la única que mientras ha viajado en tren se ha imaginado las posibles vidas de la gente de su alrededor. Una chica bien vestida pero con una cara seria, casi triste, como si estuviera a punto de llorar. O un señor sudado en traje con un montón de bolsas de diferentes colores y tamaños. Por eso mismo, muchas veces me quedo con la mirada fija en alguien, olvidando que eso puede incomodar la otra persona. Me pasó hace dos días, el lunes, y todo por culpa de Divinity. En el programa que comenté aquí, se fijan mucho en las arrugas que se forman en la comisura de los labios a causa del tabaco (lo solucionan con botox, tranquilos, no sufráis). Así que claro, cuando vi que la chica que se sentó delante de mí tenía pequeñas arruguitas alrededor de los labios y en cambio no era vieja (tendría unos 30 años), me vino eso a la cabeza y me puse a tramar su vida. Además, como soy una gran escuchadora, aunque muchos no se lo crean, pues descubrí que trabajaba en la editorial de una revista por Internet. Yo no puedo saber esas cosas y fingir que no lo sé, narices. Y quiero saber más. Y como no puedo preguntarlo porque me tomarían por acosadora que lo soy, pues me lo imagino.
Botón cachondo
Por otro lado, tenemos a los hombres que me llaman la atención por lo bien formados que están. Esto me nos ha pasado hoy a mis amigas y a mí a la vez cuando ha entrado un chico muy agradable de ver a nuestro vagón. Por mala fortuna, ha ido a sentarse al lado de un sujeto bastante... cómo decirlo, llevaba tatuada la palabra "KANI". Y no es un modo de hablar, lo digo en serio. Lo llevaba en el brazo derecho. En fin, que mis amigas y yo, que si algo no somos es discretas y disimuladas, hemos gozado el chico agradable de ver durante el trayecto, pero claro, como mirábamos hacia la misma dirección dónde yacía el señor Kani, éste se pensaba que nuestros ojos se posaban en él. (Hay que ver que poética me siento hoy.) Así que no paraba de mirarnos. Hasta cuando hemos bajado del tren se ha molestado a mirarnos por la ventana. Un drama.
Aunque bueno, todo tiene una parte buena. La de hoy es que me he fijado que los botones de "Cierre de puerta" de los trenes nuevos (no son nuevos, pero comparados con los otros son los más nuevos, entendedme) de la Renfe tienen cara de cabreados. En plan icono. Y eso que he subido en esos trenes muchas veces, el año pasado cuando salía de clase de coreano a veces cogía trenes de estos. Pues si lo había visto antes, mi maravillosa mente había formateado la información. Así que hasta aquí la noticia.

Probretonas que se reinventan en la playa

Soledad en su esplendor
Pues sí, hoy he ido a la playa con mis amigas (sus Twitter aquí, aquí y aquí). A Ocata, más concretamente, porque suena japonés pero viene del francés Leucate, así que tiene glamour de por se. El sitio bien, ya había estado, y yo no me he bañado porque soy más de tostarme y activar melanina, pero se ve que el agua no estaba mal. Eso sí, hacía mucho calor. Y aquí es dónde ha tomado protagonismo mi nuestra amada sombrilla bautizada como Soledad. En la foto se puede apreciar su estampado floral sesentero-hipster. Realmente ha causado furor, era la sombrilla más animada de la costa. Añadidle Lana del Rey sonando desde mi Samsung Galaxy y tenéis la estampa de moderna de mierda perfecta.
Soledad en decadencia
Dejando esto aparte, tengo que comentar la gente que nos hemos encontrado hoy en la playa, y cabe destacar a la parejita que teníamos a nuestra derecha: el chaval del bañador verde y su polola fiestera, aunque claro, a cuál más fiestero, vous savez. Y es que estaban dale-que-te-pego. Malpensad. Lo mejor era el chico disimulando su felicidad, o "cómo estaba de contento". Era como ver una porno pero en codificado. Me he preguntado qué haría yo en su lugar, en el caso que tuviera un maromo que se me beneficiara, y he llegado a la conclusión que el exhibicionismo no es my cup of tea. Pero muy entretenido todo.
Por otro lado, tengo que decir que hacer topless se ha vuelto mainstream. Mucha pechuga suelta. Tampoco my cup of tea.
Y, demos gracias a Sae por ello, no había chonis en la playa. Increíble pero cierto. No dónde estábamos nosotras, como mínimo. Eso y mi bocadillo de bacon han sido dos alegrías a tener en cuenta en el día de hoy.
Tengo muchas más cosas que comentar, pero son ideas para otras entradas. Así que de momento dejo esto aquí.

martes, 26 de junio de 2012

Ropa de estar por casa

Qué inmenso conjunto de prendas horribles llega a englobar este término. Ponerse algo "para estar por casa" significa, en mi caso, vestirse combinando prendas de diferentes estilos o directamente sin estilo alguno, y dónde predominan normalmente los pantalones y camisetas deportivos. Confieso que la ropa es cómoda, pero no perdamos de vista el hecho que es fea. Combinar colores cuando estás por casa está sobrevalorado, sobre todo gracias a prendas como mis fabulosos pantalones chándal de terciopelo verde pistacho. Existen, de veras. Y como podéis imaginar, ese tipo de prendas es imposible combinarlas con nada, así que "de lo perdido al río", y "a ver quién da más" (mi mejor conjunto son esos pantalones con una sudadera rosa con motivos morados y cremallera). 
Lo más curioso es que no recuerdo haber comprado ninguna de las prendas que utilizo para estar por casa, sino que todas son regalos de familiares que piensan que tú, cuando sales a la calle, vistes de chándal. Hay gente que lo hace, y es todo muy respetable aunque sigue siendo horrible, pero realmente, qué les debe pasar por la cabeza para creer que cuando yo vaya a la universidad o quede con mis amigas me pondré un chándal. Que me guste ir informal y sea pobretona no significa que me haya visto obligada a llegar a eso de momento. Así que claro, cuando recibo ese tipo de regalos y mi cara es un poema medievalista con la muerte como tema principal, mi madre, mujer de recursos que sabe descifrar mis sentimientos en un santiamén, y una de las principales compradoras de ese tipo de ropa, añade un "bueno, y si no, pues para estar por casa también, que está muy bien". Meeec. Error. Contradicción. Si está bien, si está realmente bien, no te lo pones sólo para estar por casa, no nos engañemos. 
Y así, y gracias a todos los familiares que me compran ropa deportiva, tengo (y sin exagerar) el doble de ropa de estar por casa que no ropa que pueda usar para salir a la calle. Gracias, de verdad. 

Style by jury

Como iréis viendo, soy lo que se podría describir como "enferma de los programas para marujas y consumidora nata de novela rosa". Ese público de entre 40 y 60 años, normalmente amas de casa, que ve telenovelas tales cómo "María la del barrio", "Gata salvaje" o la rompedora "Corazón apasionado". Aunque reconozco que desde que me he pasado a los doramas (dramas asiáticos, o sea, lo mismo que las telenovelas sudamericanas pero en Asia) me he alejado de los culebrones que se ven por la tele española y me he especializado en los realities, a poder ser, los que dan por el canal Divinity. Porque los que dan en MTV, por alguna extraña razón, no me gustan. 
Me gustaría hablar en concreto de mi nuevo vicio, un reality llamado "Style by jury" (traducido como "Estilo a juicio") y que es, básicamente, la versión americana light de "Cambio radical" (iba a poner "español", pero me apuesto un café de esos que no puedo pagar a qué la versión española de "Cambio radical" es una copia de un programa americano también). Cada episodio de "Estilo a Juicio" se basa esencialmente en:

  • Traer al sujeto que necesita un cambio de imagen al programa, que un jurado anónimo diga lo engendro del demonio que es, que el sujeto agradezca las críticas entre lágrimas diciendo que es maravilloso saber lo que opinan los demás y que quiere cambiar, y que Bruce, el presentador de ojos azules que reparte abrazos cual Teletubbie, le confirme que sí, que va a cambiar.
  • El proceso de cambio de imagen (ropa, dentadura nueva, curar traumas y maquillaje).
  • Enseñar cómo ha cambiado el sujeto y que un nuevo jurado diga lo maravillosamente despampanante que es ahora. 
Cómo podéis apreciar, la sinceridad del jurado es la clave, ya que sus reacciones no están para nada preparadas, son totalmente espontáneas. No. También es curioso como para solucionar los problemas dentales de la gente, los dentistas del programa usan para todos el mismo método: carillas de porcelana. 
Y sí, vistos un par de programas a la gente le podría parecer que el programa es repetitivo y un pastel al fin y al cabo, pero yo sé que dentro de mí hay una ama de casa de 40 años con 20kg de más, y por eso lo veo cada día. Mea culpa.

lunes, 25 de junio de 2012

Let's start!

Pues empecemos. Realmente hago esto para reírme de mi desgracia y porque me aburro. Quizá debería presentarme y presentar este blog, pues.
Estudiante de traducción en la Universidad Autónoma de Barcelona, 19 años de nada, en la flor de la vida pero sin trabajo, lo que condiciona la mayoría de mis actos. Realmente, con lo de "pobretona" tendría que decir "no capacitada para gastar lo que me gustaría" o "frustrada económicamente", ya que de momento en mi casa podemos comer y ducharnos con agua caliente, hasta en verano, no cerramos por vacaciones. Pero la cuestión es que los humanos somos seres inconformistas, siempre queremos más, sobre todo si vemos que los demás lo tienen y nosotros no. La típica posh de melena castaña dorada lacia perfecta, embutida en jeans skinny azul oscuro y unos tacones de madera de vértigo para ir a la universidad que, en clase de traducción, habla de las múltiples veces que ha estado en Estados Unidos y China cuando tú, pobre e indefensa chica de provincia, hija de un banquero y una administrativa, si has visitado estos países ha sido mediante el todopoderoso Gran Hermano llamado Google Street View. Esa gente tan entrañable, entrañable porque te gustaría despedazar sus entrañas.
Pues eso. Tener dinero no lo es todo, això ho sap tothom, puedes comprar un armario empotrado pero no un maromo empotrador que te lleve el desayuno a la cama todas las mañanas. ¿O quizá sí...? Bueno, pongamos que no. Pero el problema es que siendo pobre tampoco aparece. Y mientras se digna a aparecer, ¿qué hago yo? Pues quedar con mis amigas y tener que pedirles 5 céntimos para pagar un café que vale 1,35€. Andar, andar mucho, porque es sano y barato. Rebloguear fotos de modelos con ropa de ensueño, porque es inspirador y gratis. No soy infeliz, pero tengo muchas metas y hobbies que, curiosamente, son jodidamente caros
Así que bueno, con esto lo que quiero decir es que aquí contaré mis penas y frustraciones de un modo... diría divertido, pero no quiero parecer pedante, lo llamaremos "optimismo cachondo", y cómo si fuera un poco (bastante (mucho)) más rica, me lo pasaría mejor, que no "sería más feliz". ¿O quizá sí?