domingo, 15 de julio de 2012

Troupe de pobretonas: aventuras e infatuaciones

Queridos lectores de este blog (que de momento no sois muchos), ayer mis amigas y yo fuimos de farra guarra por Barcelona city. Cogimos el tren a las 23:24 de la noche para salir de nuestro pueblo infestado de  canis para ir a Marina, más concretamente a un bar-discoteca llamado Sr. Lobo. Por suerte (sí, ya lo veréis), a dos amigas mías no las dejaban entrar por cosas de la edad juventud divino tesoro. Lo que no íbamos a hacer era entrar unas y las otras no, por eso decidimos buscar otro lugar. Los problemas empezaron aquí.
He descubierto que mis amigas tienen tan buena orientación por Barcelona como yo. Estuvimos andando como una hora o más por las calles de Marina sin saber adónde íbamos fiándonos de una del grupo que decía tener GPS en su móvil. Lo tenía, pero el GPS iba a su libre albedrío. Con los pies más que destrozados y después de una pequeña pausa en una parada de autobús, entramos en un bar llamado "Pecata Minuta", ya que me enamoré del nombre, y como mis amigas son igual de frikis apasionadas que yo con las lenguas les pareció bien, más cuando vieron que los cubatas valían 2€. 
El sitio existe, no me invento nada
Nada más entrar vimos que había un montón de gente, y nos dirigimos hacia el final del antro para ver si había sitio libre. Encontramos un hueco al lado de unos guiris que parecían un poco bastante borrachos y que estaban en medio de lo que parecía una demostración de cariño gay. Mis amigas y yo entusiasmadas. Entonces, sin saber muy bien cómo o por qué, dos de ellos fueron a hablar con una amiga nuestra, otro fue al baño y otro vino a hablar con una amiga y conmigo. Era un dios hecho hombre: rubio, alto, voz grave, sonrisa perfecta. Lo mejor es que el chico se sentó a mi lado y estuvimos hablando todo el rato, hasta que le pareció que había perdido el iPhone y se cabreó molestó bastante. Understandable. Me contó que eran de Suiza, que estaban de vacaciones en Barcelona hasta el jueves, que él estudiaba medicina en la universidad y que era culé y le gustaba Crackòvia. A todo esto, una de mis amigas ya había desaparecido con uno de los otros chicos. Cuando volvió nos contó que se lo habían estado pasando bien, hablando mucho entre otras cosas, vous savez. Sea como sea, yo me quedé enamoraíta del chico con quién más hablé, que por cierto, me invitó a una cerveza. Pero por desgracia, mi crush sólo quedó en algo platónico. Supongo que es mejor, así no me enchocho más aún con chicos que viven a 2000km de mí.
Pero ahora mismo estoy en una nube. Y encima mis amigas echando leña diciendo que debería haberme lanzado. Escuinclas babosas. Como buena stalker que soy ya he encontrado su Facebook, ahora falta armarme de valor para agregarle. Oh Dios mío, que teen que soy.

1 comentario:

  1. jajajaa el gif de "entusiasmadas" es real como la vida misma xDDD ohhhmyyygoood no me puedo creer que hayas encontrado su fb ._. sigo preguntándome si realmente los volveremos a ver o no ^^''

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